A pesar de los cambios implementados al Código Aduanero desde la asunción del Gobierno, y a las diferentes medidas adoptadas por el Ministerio de Economía y el BCRA para apaciguar las aguas en el sector, las operaciones parecen no encontrar un rumbo concreto y existe cierta incertidumbre entre los pares.
El principal problema: los pagos al exterior
Pese a la desburocratización de las importaciones por la implementación del SEDI y la eliminación del CEF, el giro de divisas al exterior es un dolor de cabeza constante para quienes deben pagar a proveedores en el exterior.
Esto se debe en principio a la gran deuda acumulada por los importadores con el BCRA, lo cual se esta resolviendo exitosamente con el BOPREAL (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) y le permite al BCRA absorber pesos para disminuir el excedente monetario en circulación y expandir sus reservas en dólares.
Ante este escenario, en donde son escazas las reservas en dólares y perdura el cepo cambiario para contener una potencial hiperinflación, el Gobierno puso a disposición diversos caminos para hacer los pagos al exterior. En primer lugar, tenemos un esquema de 4 cuotas a través del Dólar Oficial, en el cual el BCRA gira el 25% del total cada 30 días, luego de arribada la mercadería. Como segunda opción, se puede acceder sin límites al Dólar CCL para el pago, pero en contraposición no se puede acceder al MULC por un plazo de 60 días. Y como tercera opción, se puede realizar el pago de manera anticipada si contamos con Dólares propios, ya sea que disponemos de ellos acá o en una cuenta en el exterior.
Todo esto mantiene en vilo a la mayoría de las PyMES, las cuales muchas no han podido regularizar su situación pasiva ante el BCRA, y otras tantas tampoco disponen de la estructura ni los fondos suficientes como para destinar todos sus ahorros a financiar una importación.
El panorama a mediano plazo
Aunque la actividad económica sigue en caída y no parece encontrar su piso, diversas asociaciones empresariales del sector han expresado su confianza en las medidas que el Ejecutivo está tomando para hacer frente a la crisis, y esperan que luego de mediados de año todo empiece a estabilizarse paulatinamente hacia un escenario de mayor previsibilidad, regularidad y crecimiento de toda la macroeconomía.
Asimismo, el Gobierno confía en que ha mediados de año, si se acumulan las reservas suficientes y la situación mejora, se podrá comenzar a retirar el cepo. Lo que les permitiría a las empresas comenzar a operar nuevamente con total normalidad y regularidad, sin ningún tipo de traba que retrase o dificulte las operaciones.